Consejos y errores al lavar tu bici

Consejos y errores al lavar tu bici

En esta edición aprenderás que errores debes evitar en la limpieza de tu bici y como puedes lavar correctamente tu bicicleta para que tu transmición dure más tiempo y tu máquina esté siempre a punto y reluciente.

«Cuando te duele, es cuando puedes marcar la diferencia»

Eddy Merckx

Leyenda del ciclismo profesional

Consejos básicos para limpiar tu bicicleta

La limpieza de la bici es primordial para alargar la vida de los componentes y necesaria para la mayoría de las intervenciones mecánicas. Pero también tenemos que hacerlo correctamente y tomar algunas precauciones.

Los principales enemigos de la bici son la humedad, que elimina los lubricantes y facilita la oxidación, y la suciedad, que actúa como una lija desgastando prematuramente la transmisión y pastillas de freno.

Pero ambas se evitan con una limpieza regular de la bici, sobre todo, de la transmisión. Y no es necesario utilizar siempre agua. Cuando no haya barro ni mucha grasa sucia, con un paño y un cepillo puedes dejar la bici limpia y lista para lubricar de nuevo.

La técnica sin agua: cómo limpiar la bici sin agua

Limpieza de marco de bicicleta blanca con trapo amarillo

El agua no es perjudicial para la bici, utilizada con las precauciones que luego veremos. Pero tampoco es bueno abusar y no es necesario utilizarla siempre.

Para evitar su uso innecesario, o porque queremos hacer una limpieza rápida o, simplemente, porque no disponemos de un lugar o de los medios adecuados para lavar la bici con agua, vamos a empezar viendo cómo limpiar la bici en seco.

Si la bici sólo tiene polvo, lo podemos quitar de todos sus componentes utilizando trapos o cepillos con paciencia tal como lo vamos a explicar. Pero, si se trata de barro, nunca frotes en seco en el cuadro y las partes más sensibles para evitar arañazos y desgastes.

Si hay barro o mucha grasa, es mejor limpiar lo esencial y dejar el resto para cuando podamos utilizar agua.

Vamos a ver cómo limpiar esos componentes esenciales:

  • Si es polvo seco, se limpiará fácilmente con un trapo o un cepillo suave.
  • Si es barro, tendremos que quitarlo en seco igualmente, pero con un poco más de cuidado para no arañar nada. El tratamiento antifricción de las barras hace que el barro no se adhiera de la misma forma que en el cuadro, y se quita con mucha más facilidad, no te preocupes.

Con un trapo, quedan perfectamente, y, si las barras tienen residuos de grasa o aceite, podemos facilitar la limpieza añadiendo al trapo algún limpiador específico que no sea agresivo para los plásticos y cauchos de los guardapolvos y retenes.

La transmisión es el elemento esencial, como ya advertimos en la introducción, y su limpieza es obligatoria. Aunque no puedas limpiar el resto de la bici, limpia bien la cadena y las roldanas siempre que sea posible.

La cadena es el componente más importante que debemos llevar siempre limpio. La manera más fácil, rápida y eficaz de limpiarla es con un accesorio limpiacadenas. Solo necesitaremos líquido desengrasante para el depósito y pasar la cadena por su interior, donde los rodillos harán la limpieza.

La forma correcta: cómo lavar tu bici sin dañar piezas

Hombre en autolavado con manguera de alta presión

Afrontamos ahora el lavado de la bici con agua y tenemos que empezar por un consejo básico: nunca uses mangueras de alta presión, como las de las gasolineras o las hidrolimpiadoras más potentes, ni sumerjas la bici.

El agua a presión penetra en las zonas con rodamientos internos como bujes, dirección, pedalier y puntos de giro de los basculantes, y acaba disolviendo la grasa y echando a perder los rodamientos, sean sellados o no.

También penetra por las botellas de las suspensiones con terribles efectos y en el interior del cuadro. Así que, si es posible y tenemos el sitio adecuado para ello, podemos hacer una limpieza con agua, pero con un cubo o manguera sin presión, para no dañar la bici, y con el menor consumo de agua posible, para no dañar el medio ambiente.

Pero como, a pesar de la advertencia, sabemos que algunos van a usar las mangueras a presión, por falta de tiempo o de un lugar adecuado para lavarla, te vamos a dar unas recomendaciones para minimizar el riesgo:

¡Consejos a seguir y errores a evitar!

  • Intenta no acercar la pistola a menos de un metro de la bici.

  • Nunca orientes el chorro de agua directamente a los ejes, sino apuntándolo de forma perpendicular a los mismos.

  • No dirijas el chorro directamente a las barras de las suspensiones y los retenes, porque el agua penetrará con toda seguridad.

Y explicado esto, empezamos a lavar la bici, siguiendo los pasos que te vamos a dar a continuación.

1. Desengrasar la transmisión

Cepillo azul limpiando pacha y piñon de bicicleta
Aparato azul con cepillos para limpiar y desengrasar cadenas de bicicletas

Si tiene polvo o barro, lo puedes quitar con cepillos o trapos, antes de aplicar el limpiador desengrasante, para que sea más efectivo. Conviene no mojar la bici, porque el desengrasante no actuará con la misma eficacia.

La cadena es la parte más difícil de desengrasar y volvemos a recomendar el uso de un limpia cadenas para su perfecta y fácil limpieza.

Una vez que hemos retirado el barro y el polvo de la transmisión, aplicamos el limpiador desengrasante que, normalmente, se presenta en spray.

¡Atención! No debes aplicar desengrasante en la zona del pedalier, pues puede penetrar en el interior y eliminar la grasa. En esa parte, bastará con limpiar bien, sin agua o con agua, pero siempre sin presión.

Tras aplicar el desengrasante, preferiblemente específico para bicicletas, dejamos que actué unos minutos, según las instrucciones del fabricante. Tras esa espera, frotamos con los cepillos adecuados sobre toda la transmisión para arrastrar la grasa, con las mismas indicaciones que hemos dado en el apartado de limpieza sin agua.

Recuerda especialmente tapar el disco y la pinza de freno durante la limpieza de la transmisión, pues es muy fácil que les salpique grasa o agua con restos, contaminando las pastillas.

2. Dar un primer remojo a la bici

bicicleta sucia con barro limpiada con agua

Es necesario para quitar el barro, ablandar la suciedad y arrastrar los restos del desengrasado. Puedes hacerlo con una manguera o un cepillo y un cubo de agua, pero nunca frotes el barro directamente sobre el cuadro, pues lo puedes dañar, intenta arrastrarlo con el agua.

3. Aplicar limpiador a toda la bici

Limpiando bicicleta con botella en spray de desengrasante

Debe ser preferiblemente específico, y proceder según el estado de la bici:

  • Si la suciedad no es profunda, bastará con dejar actuar el limpiador unos minutos y aclarar después con agua.

  • Si está muy sucia o con manchas difíciles, como las del barro arcilloso, por ejemplo, tendras que frotar con los cepillos adecuados para cada parte de la misma, para quitar toda la suciedad.

  • Si no dispones de cepillos, puedes utilizar esponjas. En cualquier caso, intenta no tocar los discos y pastillas con el mismo cepillo o esponja que uses para la transmisión.

4. Aclarar

Para quitar todos los restos de limpiador o jabón. Puedes hacerlo con una manguera o un cubo de agua y un cepillo, pero siempre usando la menor cantidad de agua posible, pues es un bien escaso.

5. Secar todos los componentes

Para eliminar una parte importante del agua podemos hacer botar la bici sobre el suelo, con las dos ruedas o levantándola con el freno trasero apretado y hacerlo con la trasera. Para que quede perfecta, puedes secarla con un wipe, franela o trapo viejo, evitando las marcas de las gotas. Si quieres puedes aplicar productos para mantener la bici protegida y brillante, que ayudarán a mantener la bici como nueva.

Si no tienes tiempo de secarla, al menos hay que secar muy bien la cadena y el resto de la transmisión, para evitar un posible óxido y para poder lubricar, pues no podemos hacerlo si la transmisión no está seca.

Engrasa y lubrica la transmisión de tu bici

Lubricante de cadena de bicicleta

Este paso es importante, debemos usar un buen lubricante, uno específico para cadenas para lograr protege a la cadena de la humedad, el óxido y la corrosión.

Si necesitamos un rendimiento óptimo de la cadena en condiciones muy específicas podemos escoger, según el clima en el que estemos, entre el Lubricante de Cadenas para ambientes Seco o para ambiente Húmedo.

Para aplicar el lubricante correctamente debemos tener la bici bien sujeta, ya sea en su forma normal o boca abajo. Comenzamos a aplicar el producto que hayamos elegido y vamos moviendo poco a poco los pedales para aplicarlo sobre toda la cadena y los piñones.